1. Alternativas de financiación
Para muchos, la compra de un coche representa, después de la vivienda, el gasto más importante de su vida. ¿Qué opciones de financiación existen?
Mucha gente considera el coche, igual que la residencia, como un parámetro del éxito y estatus social de su propietario. Por ello, son muchos los que se meten en serios problemas económicos al intentar gastar en la casa y el coche más allá de sus posibilidades.
Pero desde el punto de vista financiero, hay mucha diferencia entre estas dos compras. La adquisición de una vivienda es una inversión porque, en condiciones normales, los inmuebles se revalorizan con el tiempo. Normalmente, aunque se tarda muchos años en pagar la casa, al final su valor es mayor que cuando se compró, resultando en una ganancia si se vuelve a vender -siempre dependiendo del momento cíclico económico del pais-. Por lo contrario, un coche pierde valor desde el momento en que sale del concesionario. No es una inversión, sino un gasto de consumo. Estirar el presupuesto hasta el límite para comprar una vivienda es peligroso, pero si logra pagar bien todas las cuotas al final recibe una buena recompensa. Estirar el presupuesto hasta el límite para comprar un automóvil es, simplemente, un mal negocio.
Tratándose de un gasto, tendría más sentido pagar un coche en efectivo que endeudarse para su adquisición, y muchos expertos financieros aconsejan precisamente eso, pero muy pocos tienen esa opción. La inmensa mayoría necesitamos algún tipo de financiación. Suponiendo que no existe la posibilidad de pedir dinero a los amigos o familiares, las alternativas serán:
- Financiación a través de un préstamo bancario.
- Financiación a través del concesionario o empresa automotriz.
- Leasing para vehículos nuevos ligados a una actividad económica, si es autónomo o empresario.
- Renting, para vehículos nuevos.
La mayoría de los particulares recurren a un préstamo, bien de una entidad de crédito o a través del concesionario. Los consejos siguientes son aplicables en ambos casos:
- No compre un coche que no puede permitirse
- Ahorre lo suficiente para pagar la mayor parte el principio posible, debido a que las tasa son generalmente bastante altas.
- Visite varios concesionarios para comparar precios, ya que puede haber mucha diferencia.
- Compare bien las ofertas de financiación de distintas entidades de crédito y compañías financieras, también se puede llevar una sorpresa.
- Opte por el menor plazo de amortización que se ajuste a sus posibilidades.
2. ¿Cuánto puede permitirse?
Antes de empezar a probar coches, necesita saber con qué presupuesto cuenta. Hay que calcular cuanto hay que dar de anticipo, el importe de las cuotas mensuales del préstamo, así como cualquier otro gasto.
No merece la pena enamorarse de un coche y llevarse una decepción al descubrir que no puede pagarlo. Calcule cuánto puede permitirse antes de ponerse a mirar marcas y modelos.
Consulte el presupuesto. ¿Cuánto margen queda del presupuesto mensual? ¿Cuánto más podría gastar sin estirar las finanzas al límite y sin poner en peligro los ahorros del fondo de emergencia o los destinados a otros objetivos financieros a medio y largo plazo?. No comprometa la seguridad de su familia, la educación de sus hijos o su propia jubilación para comprar un coche más lindo.
Acuérdese de que los gastos no se limitan a la cuota mensual del préstamo. Hay que añadir el seguro, gasolina, matricula, mantenimiento, costos que varían según el vehículo elegido. Cuanto menor consumo tiene el coche, menos tendrá que pagar en gasolina. Cuanto más caro el coche, más cuestan los seguros y los repuestos.
Una vez que tenga una idea clara sobre cuánto podrá gastar, limite la búsqueda a esa cifra. Resista la tentación de comprar un coche que no puede permitirse, por mucha ilusión que tenga.
Se trata de una compra muy importante que afectará su vida directamente y que estará pagando durante varios años. Por esto, conviene hacer las investigaciones necesarias para elegir bien. Infórmese bien sobre la oferta de marcas y modelos ANTES de acudir al concesionario.
Piense bien en el uso que va a dar al coche. ¿Conduce mayoritariamente en la ciudad o tiene que desplazarse por autopista de forma regular? ¿Lo va a utilizar sólo para ir y venir de trabajo y para hacer las compras, o también para vacaciones? ¿Cuántas plazas se necesitan normalmente? ¿Tiene que llevar animales o cargas? ¿Qué características son más importantes para usted: seguridad, potencia, consumo, comodidad…?
Tenga en cuenta que los concesionarios sólo le informarán de la marca que venden, y le contarán exclusivamente las excelencias de sus vehículos. Es mejor informarse bien antes de acudir al concesionario. Internet, así como las revistas de coches son excelentes fuentes de información para ver comparativas de modelos con precios, características técnicas, equipamiento de serie y opcional, y opiniones de expertos y consumidores. También conviene hablar con gente conocida que posee el mismo modelo para saber sus opiniones y experiencias. Una vez que se haya decidido, podrá comparar la oferta entre distintos concesionarios. Y pruebe el coche en ciudad y en carretera antes de comprometerse.
3. Financiación a través de un préstamo bancario
Antes de contratar un préstamo debe conocer bien todas sus condiciones. Es básico tener bien claro cuales son sus obligaciones. Recuerde que debe considerar:
- Tipo de interés
- Comisión de apertura y otros gastos
- Comisión de amortización anticipada
- Importe máximo a financiar
- Plazo
- Cuota mensual
El importe a financiar (precio total del coche menos la entrada), el plazo y el tipo de interés determinarán la cuota mensual a pagar. Pida siempre ver el cuadro de amortización en el que se detalla el capital, intereses y cuota a pagar mes a mes durante la vida del préstamo. Asegúrese de que su presupuesto le permite asumir esta cuota más los otros gastos inherentes del vehículo.
En cuanto al plazo, cuanto mayor sea, menores resultarán las cuotas mensuales. Lo tradicional era financiar automóviles a un plazo máximo de cinco años, pero ahora se ofrece más flexibilidad y es posible encontrar préstamos con plazos de hasta 10 años para coches nuevos. Pero ojo, no conviene alargar el plazo más de lo necesario sólo para bajar la cuota porque el precio total será mucho mayor.
Busque un equilibrio entre cuota mensual y plazo. No se aconseja financiar un bien durante más tiempo del que se va a utilizar. Si cree que dentro de cinco años el coche ya no cumplirá sus necesidades, no elija un plazo mayor de financiación. Recuerde también que no puede vender el vehículo si no está pagado. Tratándose de algo que pierde mucho valor con el paso del tiempo, si necesita reducir la cuota mensual es preferible optar por un coche menos caro, o pagar más entrada, que alargar el plazo. Cabe mencionar que el plazo mínimo para devolver un préstamo coche normalmente es de 12 meses, pero se suele cobrar un interés mucho más elevado para este plazo tan corto.
4. Financiación a través de un concesionario o empresa automotriz.
Valore las ventajas e inconvenientes de acudir al propio concesionario o empresa automotriza en vez de solicitar un préstamo bancario.
Las principales marcas de coche ofrecen su propia financiación. Las ventajas de financiarlo en el propio concesionario son la facilidad, comodidad y rapidez. Hay muchos menos trámites y es una buena opción en caso de no poder conseguir un préstamo bancario (aunque también estudiarán su capacidad de pago). Si los comerciales tienen mucha necesidad de vender el coche, como por ejemplo cuando van a salir nuevos modelos, podrá negociar buenas condiciones.
Los concesionarios casi siempre aceptan su coche usado, aunque sea de otra marca, a cambio de un descuento en el precio total. La cantidad que pagan suele ser bastante inferior a lo que podría conseguir usted vendiéndolo por su cuenta, pero se ahorra mucho tiempo y molestias.
En general, considere las mismas variables que para un préstamo bancario: entrada, importe a financiar, tipo de interés, comisión de apertura, plazo y cuota mensual. No se deje presionar por el vendedor. Tome su tiempo para reflexionar y haga bien sus cálculos. Y si la cuota del automóvil no encaja en su presupuesto, no lo compre.
5. Leasing y renting.
Además de la compra directa del vehículo, existen otras opciones de financiación para disponer de un coche.
Sólo se puede utilizar el “leasing” para adquirir bienes afectos a actividades económicas. Es decir, a nombre de empresas o profesionales autónomos. Es una fórmula basada en el “arrendamiento financiero”, que viene a ser un alquiler con opción de compra al finalizar la duración del contrato, normalmente entre 24 y 72 meses. Finalizado este período, el titular tiene la opción de adquirir el vehículo en propiedad pagando el valor residual estipulado en el contrato, prorrogar el contrato con nuevas cuotas mensuales o cambiar el vehículo mediante nuevo contrato.
Las empresas y los autónomos pueden financiar el 100% del coche, sin pagar entrada, pero la principal ventaja del "leasing" es su tratamiento fiscal favorable.
La diferencia con el "renting", es que éste es un alquiler a largo plazo, normalmente de entre uno y cinco años, con cuotas mensuales que incluyen no sólo de la utilización del vehículo, sino además todos los gastos que generan impuestos de matriculación y circulación, el seguro a todo riesgo, el servicio de mantenimiento integral, las reparaciones, cambios de neumáticos, asistencia en viaje, etc. Sin embargo, esto puede ser utilizado, tanto por empresas como por particulares.
A diferencia del “leasing”, no existe la opción de compra al final del contrato por lo que el titular puede disfrutar del vehículo, pero nunca llega a ser propietario del mismo. Al final del período estipulado, hay que devolver el coche o renovar el contrato con un vehículo nuevo. Es una fórmula pensada para aquellas personas y empresas que quieren disfrutar de automóviles siempre nuevos sin preocuparse de reparaciones, impuestos y seguros.
Como incluyen todos los servicios, las cuotas de un “renting” son sensiblemente más altas que las de otros tipos de financiación. Igual que el “leasing”, su principal ventaja son los beneficios fiscales, ya que las cuotas mensuales se contabilizan íntegramente como gastos.
6. Oportunidades de comprar un coche a buen precio
Aunque hay que prestar una atención especial al estado de conservación, es posible encontrar buenas ocasiones en coches de segunda mano. Sin embargo, en cualquier caso, debe tener en cuenta desde el principio los gastos de mantenimiento de su vehículo.
Hoy en día, hay muchas empresas y particulares que cambian de coche cada dos, tres o cuatro años. Esto significa que el mercado de coches de segunda mano está creciendo tanto en volumen como en calidad. Si los automóviles nuevos pierden valor rápidamente, como ya hemos comentado, se pueden obtener verdaderas gangas en este mercado. Pero también es difícil saber con exactitud su estado de conservación.
La mayoría de los concesionarios de marca cuenta con un parque de coches de ocasión y le ayudarán a encontrar un modelo determinado, en sus instalaciones o en otras de la misma compañía. En estos establecimientos se revisan los coches antes de la venta y se garantiza los autos uno o dos años, cuestión muy importante para los de segunda mano.
Puede obtener mejor precio si le compra el coche a un particular, pero, eso sí, no tendrá garantía. Si no entiende mucho de mecánica, pida ayuda a un amigo o un familiar que pueda revisar el vehículo y comprobar su estado de conservación. Si es posible, llévelo a un taller para que hagan un chequeo más exhaustivo.
7. El seguro del coche
La propiedad de un vehículo a motor implica responsabilidades que hacen necesaria la contratación de un seguro. Conozca los seguros obligatorios y los complementarios.
Seguro obligatorio de responsabilidad civil: Todo propietario de un vehículo a motor está obligado a contratar y mantener en vigor un seguro que cubra, dentro de los límites fijados legalmente, la responsabilidad civil en que pueda incurrir el conductor como consecuencia de un hecho de la circulación. El incumplimiento de este deber está sancionado administrativamente con multa. Conozca bien los alcances de este seguro, para saber que está cubierto y que no lo está.
Coberturas voluntarias: Además, en el contrato en el que se formalice el seguro obligatorio de responsabilidad civil pueden incluirse otras coberturas voluntarias.
Las principales denominaciones comerciales en el mercado de este tipo de seguros son:
- El seguro frente a terceros: Cubre cualquier daño que se produzca a un tercero
- El seguro a todo riesgo: Proporciona cobertura ante cualquier daño que sufra el propio vehículo asegurado.
- El seguro a todo riesgo con franquicia: En caso de siniestro, y siempre que el responsable fuera el asegurado, éste asumiría una cantidad del coste de la reparación del vehículo, pagando el resto la compañía aseguradora. Esta cantidad, denominada franquicia, la fija el asegurado. Esto que puede parecer un inconveniente, no lo es porque supone un ahorro directo y proporcional en la prima (a mayor franquicia, menor prima).
Siempre existe mucha competencia entre entidades de seguros de automóvil, que intentan constantemente captar nueva clientela. Compare sus tarifas, porque las compañías utilizan métodos diferentes para calcular los riesgos y las primas. En general, resulta más barato contratar un seguro a través de Internet y por teléfono. Pero recuerde que la mayor diferencia entre los precios radica en la cobertura que ofrezcan y en el importe de las garantías en caso de siniestro total.
Para muchos, la compra de un coche representa, después de la vivienda, el gasto más importante de su vida. ¿Qué opciones de financiación existen?
Mucha gente considera el coche, igual que la residencia, como un parámetro del éxito y estatus social de su propietario. Por ello, son muchos los que se meten en serios problemas económicos al intentar gastar en la casa y el coche más allá de sus posibilidades.
Pero desde el punto de vista financiero, hay mucha diferencia entre estas dos compras. La adquisición de una vivienda es una inversión porque, en condiciones normales, los inmuebles se revalorizan con el tiempo. Normalmente, aunque se tarda muchos años en pagar la casa, al final su valor es mayor que cuando se compró, resultando en una ganancia si se vuelve a vender -siempre dependiendo del momento cíclico económico del pais-. Por lo contrario, un coche pierde valor desde el momento en que sale del concesionario. No es una inversión, sino un gasto de consumo. Estirar el presupuesto hasta el límite para comprar una vivienda es peligroso, pero si logra pagar bien todas las cuotas al final recibe una buena recompensa. Estirar el presupuesto hasta el límite para comprar un automóvil es, simplemente, un mal negocio.
Tratándose de un gasto, tendría más sentido pagar un coche en efectivo que endeudarse para su adquisición, y muchos expertos financieros aconsejan precisamente eso, pero muy pocos tienen esa opción. La inmensa mayoría necesitamos algún tipo de financiación. Suponiendo que no existe la posibilidad de pedir dinero a los amigos o familiares, las alternativas serán:
- Financiación a través de un préstamo bancario.
- Financiación a través del concesionario o empresa automotriz.
- Leasing para vehículos nuevos ligados a una actividad económica, si es autónomo o empresario.
- Renting, para vehículos nuevos.
La mayoría de los particulares recurren a un préstamo, bien de una entidad de crédito o a través del concesionario. Los consejos siguientes son aplicables en ambos casos:
- No compre un coche que no puede permitirse
- Ahorre lo suficiente para pagar la mayor parte el principio posible, debido a que las tasa son generalmente bastante altas.
- Visite varios concesionarios para comparar precios, ya que puede haber mucha diferencia.
- Compare bien las ofertas de financiación de distintas entidades de crédito y compañías financieras, también se puede llevar una sorpresa.
- Opte por el menor plazo de amortización que se ajuste a sus posibilidades.
2. ¿Cuánto puede permitirse?
Antes de empezar a probar coches, necesita saber con qué presupuesto cuenta. Hay que calcular cuanto hay que dar de anticipo, el importe de las cuotas mensuales del préstamo, así como cualquier otro gasto.
No merece la pena enamorarse de un coche y llevarse una decepción al descubrir que no puede pagarlo. Calcule cuánto puede permitirse antes de ponerse a mirar marcas y modelos.
Consulte el presupuesto. ¿Cuánto margen queda del presupuesto mensual? ¿Cuánto más podría gastar sin estirar las finanzas al límite y sin poner en peligro los ahorros del fondo de emergencia o los destinados a otros objetivos financieros a medio y largo plazo?. No comprometa la seguridad de su familia, la educación de sus hijos o su propia jubilación para comprar un coche más lindo.
Acuérdese de que los gastos no se limitan a la cuota mensual del préstamo. Hay que añadir el seguro, gasolina, matricula, mantenimiento, costos que varían según el vehículo elegido. Cuanto menor consumo tiene el coche, menos tendrá que pagar en gasolina. Cuanto más caro el coche, más cuestan los seguros y los repuestos.
Una vez que tenga una idea clara sobre cuánto podrá gastar, limite la búsqueda a esa cifra. Resista la tentación de comprar un coche que no puede permitirse, por mucha ilusión que tenga.
Se trata de una compra muy importante que afectará su vida directamente y que estará pagando durante varios años. Por esto, conviene hacer las investigaciones necesarias para elegir bien. Infórmese bien sobre la oferta de marcas y modelos ANTES de acudir al concesionario.
Piense bien en el uso que va a dar al coche. ¿Conduce mayoritariamente en la ciudad o tiene que desplazarse por autopista de forma regular? ¿Lo va a utilizar sólo para ir y venir de trabajo y para hacer las compras, o también para vacaciones? ¿Cuántas plazas se necesitan normalmente? ¿Tiene que llevar animales o cargas? ¿Qué características son más importantes para usted: seguridad, potencia, consumo, comodidad…?
Tenga en cuenta que los concesionarios sólo le informarán de la marca que venden, y le contarán exclusivamente las excelencias de sus vehículos. Es mejor informarse bien antes de acudir al concesionario. Internet, así como las revistas de coches son excelentes fuentes de información para ver comparativas de modelos con precios, características técnicas, equipamiento de serie y opcional, y opiniones de expertos y consumidores. También conviene hablar con gente conocida que posee el mismo modelo para saber sus opiniones y experiencias. Una vez que se haya decidido, podrá comparar la oferta entre distintos concesionarios. Y pruebe el coche en ciudad y en carretera antes de comprometerse.
3. Financiación a través de un préstamo bancario
Antes de contratar un préstamo debe conocer bien todas sus condiciones. Es básico tener bien claro cuales son sus obligaciones. Recuerde que debe considerar:
- Tipo de interés
- Comisión de apertura y otros gastos
- Comisión de amortización anticipada
- Importe máximo a financiar
- Plazo
- Cuota mensual
El importe a financiar (precio total del coche menos la entrada), el plazo y el tipo de interés determinarán la cuota mensual a pagar. Pida siempre ver el cuadro de amortización en el que se detalla el capital, intereses y cuota a pagar mes a mes durante la vida del préstamo. Asegúrese de que su presupuesto le permite asumir esta cuota más los otros gastos inherentes del vehículo.
En cuanto al plazo, cuanto mayor sea, menores resultarán las cuotas mensuales. Lo tradicional era financiar automóviles a un plazo máximo de cinco años, pero ahora se ofrece más flexibilidad y es posible encontrar préstamos con plazos de hasta 10 años para coches nuevos. Pero ojo, no conviene alargar el plazo más de lo necesario sólo para bajar la cuota porque el precio total será mucho mayor.
Busque un equilibrio entre cuota mensual y plazo. No se aconseja financiar un bien durante más tiempo del que se va a utilizar. Si cree que dentro de cinco años el coche ya no cumplirá sus necesidades, no elija un plazo mayor de financiación. Recuerde también que no puede vender el vehículo si no está pagado. Tratándose de algo que pierde mucho valor con el paso del tiempo, si necesita reducir la cuota mensual es preferible optar por un coche menos caro, o pagar más entrada, que alargar el plazo. Cabe mencionar que el plazo mínimo para devolver un préstamo coche normalmente es de 12 meses, pero se suele cobrar un interés mucho más elevado para este plazo tan corto.
4. Financiación a través de un concesionario o empresa automotriz.
Valore las ventajas e inconvenientes de acudir al propio concesionario o empresa automotriza en vez de solicitar un préstamo bancario.
Las principales marcas de coche ofrecen su propia financiación. Las ventajas de financiarlo en el propio concesionario son la facilidad, comodidad y rapidez. Hay muchos menos trámites y es una buena opción en caso de no poder conseguir un préstamo bancario (aunque también estudiarán su capacidad de pago). Si los comerciales tienen mucha necesidad de vender el coche, como por ejemplo cuando van a salir nuevos modelos, podrá negociar buenas condiciones.
Los concesionarios casi siempre aceptan su coche usado, aunque sea de otra marca, a cambio de un descuento en el precio total. La cantidad que pagan suele ser bastante inferior a lo que podría conseguir usted vendiéndolo por su cuenta, pero se ahorra mucho tiempo y molestias.
En general, considere las mismas variables que para un préstamo bancario: entrada, importe a financiar, tipo de interés, comisión de apertura, plazo y cuota mensual. No se deje presionar por el vendedor. Tome su tiempo para reflexionar y haga bien sus cálculos. Y si la cuota del automóvil no encaja en su presupuesto, no lo compre.
5. Leasing y renting.
Además de la compra directa del vehículo, existen otras opciones de financiación para disponer de un coche.
Sólo se puede utilizar el “leasing” para adquirir bienes afectos a actividades económicas. Es decir, a nombre de empresas o profesionales autónomos. Es una fórmula basada en el “arrendamiento financiero”, que viene a ser un alquiler con opción de compra al finalizar la duración del contrato, normalmente entre 24 y 72 meses. Finalizado este período, el titular tiene la opción de adquirir el vehículo en propiedad pagando el valor residual estipulado en el contrato, prorrogar el contrato con nuevas cuotas mensuales o cambiar el vehículo mediante nuevo contrato.
Las empresas y los autónomos pueden financiar el 100% del coche, sin pagar entrada, pero la principal ventaja del "leasing" es su tratamiento fiscal favorable.
La diferencia con el "renting", es que éste es un alquiler a largo plazo, normalmente de entre uno y cinco años, con cuotas mensuales que incluyen no sólo de la utilización del vehículo, sino además todos los gastos que generan impuestos de matriculación y circulación, el seguro a todo riesgo, el servicio de mantenimiento integral, las reparaciones, cambios de neumáticos, asistencia en viaje, etc. Sin embargo, esto puede ser utilizado, tanto por empresas como por particulares.
A diferencia del “leasing”, no existe la opción de compra al final del contrato por lo que el titular puede disfrutar del vehículo, pero nunca llega a ser propietario del mismo. Al final del período estipulado, hay que devolver el coche o renovar el contrato con un vehículo nuevo. Es una fórmula pensada para aquellas personas y empresas que quieren disfrutar de automóviles siempre nuevos sin preocuparse de reparaciones, impuestos y seguros.
Como incluyen todos los servicios, las cuotas de un “renting” son sensiblemente más altas que las de otros tipos de financiación. Igual que el “leasing”, su principal ventaja son los beneficios fiscales, ya que las cuotas mensuales se contabilizan íntegramente como gastos.
6. Oportunidades de comprar un coche a buen precio
Aunque hay que prestar una atención especial al estado de conservación, es posible encontrar buenas ocasiones en coches de segunda mano. Sin embargo, en cualquier caso, debe tener en cuenta desde el principio los gastos de mantenimiento de su vehículo.
Hoy en día, hay muchas empresas y particulares que cambian de coche cada dos, tres o cuatro años. Esto significa que el mercado de coches de segunda mano está creciendo tanto en volumen como en calidad. Si los automóviles nuevos pierden valor rápidamente, como ya hemos comentado, se pueden obtener verdaderas gangas en este mercado. Pero también es difícil saber con exactitud su estado de conservación.
La mayoría de los concesionarios de marca cuenta con un parque de coches de ocasión y le ayudarán a encontrar un modelo determinado, en sus instalaciones o en otras de la misma compañía. En estos establecimientos se revisan los coches antes de la venta y se garantiza los autos uno o dos años, cuestión muy importante para los de segunda mano.
Puede obtener mejor precio si le compra el coche a un particular, pero, eso sí, no tendrá garantía. Si no entiende mucho de mecánica, pida ayuda a un amigo o un familiar que pueda revisar el vehículo y comprobar su estado de conservación. Si es posible, llévelo a un taller para que hagan un chequeo más exhaustivo.
7. El seguro del coche
La propiedad de un vehículo a motor implica responsabilidades que hacen necesaria la contratación de un seguro. Conozca los seguros obligatorios y los complementarios.
Seguro obligatorio de responsabilidad civil: Todo propietario de un vehículo a motor está obligado a contratar y mantener en vigor un seguro que cubra, dentro de los límites fijados legalmente, la responsabilidad civil en que pueda incurrir el conductor como consecuencia de un hecho de la circulación. El incumplimiento de este deber está sancionado administrativamente con multa. Conozca bien los alcances de este seguro, para saber que está cubierto y que no lo está.
Coberturas voluntarias: Además, en el contrato en el que se formalice el seguro obligatorio de responsabilidad civil pueden incluirse otras coberturas voluntarias.
Las principales denominaciones comerciales en el mercado de este tipo de seguros son:
- El seguro frente a terceros: Cubre cualquier daño que se produzca a un tercero
- El seguro a todo riesgo: Proporciona cobertura ante cualquier daño que sufra el propio vehículo asegurado.
- El seguro a todo riesgo con franquicia: En caso de siniestro, y siempre que el responsable fuera el asegurado, éste asumiría una cantidad del coste de la reparación del vehículo, pagando el resto la compañía aseguradora. Esta cantidad, denominada franquicia, la fija el asegurado. Esto que puede parecer un inconveniente, no lo es porque supone un ahorro directo y proporcional en la prima (a mayor franquicia, menor prima).
Siempre existe mucha competencia entre entidades de seguros de automóvil, que intentan constantemente captar nueva clientela. Compare sus tarifas, porque las compañías utilizan métodos diferentes para calcular los riesgos y las primas. En general, resulta más barato contratar un seguro a través de Internet y por teléfono. Pero recuerde que la mayor diferencia entre los precios radica en la cobertura que ofrezcan y en el importe de las garantías en caso de siniestro total.