4. Gestion del Endeudamiento

1. Elija sus deudas. Una buena gestión del endeudamiento significa utilizar el crédito de forma inteligente.

Endeudarse es utilizar dinero prestado para comprar ahora y pagar más tarde. El inconveniente es que normalmente se cobran intereses, lo que significa que acabamos pagando más de lo que nos han prestado. A veces mucho más.

Sin embargo, es prácticamente imposible pasar toda la vida sin endeudamiento. La mayoría no nos podemos comprar en efectivo ni una vivienda ni un coche, por ejemplo. En ciertas ocasiones pedir dinero prestado tiene más sentido que desembolsar toda la cantidad de golpe, e incluso puede resultar beneficioso fiscalmente.

Pero un exceso de endeudamiento hace estragos en cualquier presupuesto, ya que puede aumentar los gastos fijos mensuales hasta niveles insostenibles. Esta situación hace que sea una angustia llegar a fin de mes y que resulte imposible ahorrar lo suficiente para lograr nuestros objetivos financieros a medio y largo plazo.

Una buena gestión del endeudamiento, es decir, la utilización inteligente de crédito puede permite:

- Aumentar nuestro poder de adquisición inmediato
- Mejorar nuestro nivel de vida
- Solucionar emergencias financieras
- Mantener los costes del crédito a niveles razonables.

Por desgracia, muchas personas tienen un concepto equivocado de lo que significa crédito y, en vez de emplearlo en su beneficio, acaban saliendo perjudicados.

2. Compruebe sus conocimientos sobre el crédito. Revise sus ideas y opiniones sobre la utilización de dinero prestado.

- ¿El crédito nos permite disponer de dinero extra?
- ¿El crédito nos permite adquirir bienes que no nos podemos permitir y así mejorar nuestro nivel de vida?
- ¿En caso de necesidad, si realmente nos hiciera falta dinero para pagar cosas imprescindibles, siempre tendremos la opción de utilizar un préstamo o crédito?
- ¿Una entidad financiera sabe hasta qué nivel podemos endeudarnos sin tener problemas, así que si nos presta más dinero de lo que podemos pagar, asume la responsabilidad?.
- ¿Si, con el tiempo, resulta que no podemos pagar nuestro crédito siempre podremos renegociar las condiciones pactadas, cambiando el tipo de interés o aplazando los pagos?
- ¿Comprar algo a crédito es lo mismo que comprarlo en efectivo, pero aplazando el desembolso de dinero.


3. ¿Cuánto cuesta utilizar crédito?. Utilizar dinero prestado siempre tiene un costo. Es importante que lo conozca y que valore si le compensa. Los costes de utilizar crédito suelen incluir interés, comisiones y otros gastos. Calcule la suma de estos costos, no solo el interes.

4. Opciones para utilizar el dinero prestado. Existen multitud de facilidades para comprar ahora y pagar más adelante. Sin embargo, las condiciones no son siempre las mismas. Hay varias opciones para utilizar dinero prestado, incluyendo:

- Préstamos y créditos bancarios
- Descubiertos en la cuenta bancaria
- Tarjetas de crédito
- Tarjetas de otros establecimientos
- Créditos rápidos

Si utilizamos cualquiera de estas opciones nos endeudamos. Sin embargo, las condiciones y costes son distintos para cada opción. Pregunte en detalle cada una de estas opciones antes de decidir endeudarse.

5. Deuda "buena" y deuda "mala". Para ciertas adquisiciones es aconsejable utilizar un préstamo o crédito. Distinga cuándo es conveniente y cuándo no.

Ya hemos comentado que para algunas adquisiciones resulta más beneficioso endeudarse que desembolsar su precio en efectivo. Sin embargo, para otro tipo de compras es muy poco recomendable. Veamos

Deuda "buena": En términos muy generales, tiene sentido endeudarse para adquirir bienes o servicios que puedan:

- Aumentar su valor con el paso del tiempo, de forma que en el futuro valdrán más de su precio inicial más coste de financiación.
- Generar ingresos o reducen gastos durante la vida del préstamo por importes que superan los costes de la deuda.
- Estos dos ejemplos primeros se corresponden a productos de inversión.
- Resultar necesarios, pero que no se podrían pagar en efectivo sin liquidar los ahorros u otras inversiones (necesarios significa imprescindibles, no deseables).

En todos los casos, consulte el presupuesto y no asuma ninguna deuda si no puede cumplir con las cuotas. Cuanto más ahorremos para pagar la entrada, menos mensualidades, o más bajas, tendremos que afrontar.

Deuda "mala": Por supuesto, las deudas "malas" incluyen todas las que se contraen para adquirir bienes que no necesitamos o que no podemos permitirnos.

También se considera una práctica muy negativa utilizar préstamos de consumo cuyos plazos de amortización sean superiores a la vida del producto financiado. Para gastos que se consuman rápidamente siempre es preferible ahorrar hasta poder pagarlos en efectivo.

Deuda "muy mala": Las peores deudas son las que tienen una tasa muy elevada: los descubiertos en cuenta, créditos de los cajeros automáticos, pagos aplazados de las tarjetas de crédito y los créditos rápidos.

Estas deudas son sumamente peligrosas porque si no se controlan puede provocar el efecto bola de nieve y crecer con gran rapidez.

Antes de endeudarse por una nueva adquisición, consulte el presupuesto. Calcule cuánto van a suponer al mes los gastos adicionales del reembolso del préstamo o crédito más los intereses.

6. ¿Cómo saber si estamos endeudados en exceso? Compruebe si sus deudas sobrepasan los límites recomendados.

Muchos expertos dicen que el total de los pagos mensuales destinados a pagar deudas, es decir, las cuotas e intereses de la hipoteca y de los demás préstamos, incluyendo las tarjetas de crédito, no debe exceder el 40% de los ingresos mensuales. Otros establecen este límite en un 35%.

Sin embargo, con independencia del porcentaje que nuestras deudas representan sobre nuestros ingresos, los siguientes síntomas pueden indicar un exceso de endeudamiento.

- No sabe exactamente cuánto dinero debe.
- No puede ahorrar el 10% de sus ingresos mensuales debido a los pagos de deudas.
- Tiene como costumbre pagar sólo la cuota mínima mensual de la tarjeta de crédito.
- Ha pedido un préstamo para pagar otro.
- Ha tenido que pedir un aval a un pariente para poder obtener crédito.
- No tiene un fondo de emergencia para imprevistos.
- Ha recibido notificaciones del banco por atrasos en los pagos.

7. ¿Invertir o pagar deudas? Imagine que se encuentra con un poco de dinero extra. ¿Qué conviene más: invertirlo o pagar parte de sus deudas?. ¿Qué haría?

- Gastarlo
- Pagar deudas
- Invertirlo

Todo depende del presupuesto. Para decidir entre invertir y pagar deudas hay que comparar la rentabilidad esperada de la inversión (lo que esperamos ganar) con el coste de la deuda (lo que tenemos que pagar). Generalmente, es preferible pagar o reducir una deuda si tiene un tipo de interés mayor que la rentabilidad esperada de la inversión.